Pequeño relato
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Pequeño relato
Era un día como otro cualquiera. Acababa de llegar a casa. Llevaba la pesada mochila al hombro. Cogio su llavero. Abrió la puerta y sintio ganas de hechar a correr. Hechar a correr y no volver a entrar nunca jamás a esa casa. La casa que había presenciado su más alegra infancia. La casa que ahora se le asemejaba trite y gris. Parecia vacia, lo cual no le reconfortaba demasiado, pero al menos tendria algo de tiempo para cambiarse e ir al baño. Después intentaría hacer la tarea. Antes de que su madre llegase a la casa. Penso en que era un avance que saliese de casa. Pero al mismo tiempo no le gustaba la idea de que no estubiese sentada e la mecedora con gesto ausente, como si estubiese mirando la tele y no viendo nada. Solo que no tenian tele y el tono azulado de la piel de su madre no se debía a la luz de la pantalla. Había adquirido ese tono azulado gracias a las horas pasadas en cama, en la soledad imperturbable de aquel caserón. Al terminar sus último deberes sintio la verja de la entrada y fue a abrir la puerta. Por suerte, o eso creia, era su hermana pequeña. Le saludo con un gesto rápido y discreto. Ella no sabia que su madre no se encontraba en el edificio. La sorpresa parecio alegrarla, pero, más tarde, Elisa, que así se llamaba la pequeña niña de ocho años callo en la cuenta, llegando a las mismas conclusiones. ¿Y si se había puesto enferma? ¿Y si había decidido tirarse por el acantilado? o tal vez... "No mi madre no es tan masoquista", pensó Elena,"´jamás seria capaz de ir al cementerio".
La hora de cenar. Suena el tibre. Juanjo va a contestar. La voz que se encuentra al otro lado del aparato casí hace que de un saltito de alegría. Pero temía que su madre no estubiese de humor para ningún tipo de celebreación, ni por su vuelta, ni por ninguna otra cosa. Después llego a la conclusión que más bien debería estar aliviado, más que contento. Llebaba todo la tarde mordiendose las uñas, y eso no alegraría a su madre una antigua manicura, y tampoco contriburia a su estado de ánimo, ahora sus manos se parecían a un más a las de su padre. Solamente que en miniatura. Su madre entro con la puerta. Su pelo estaba un poco menos lacio y su piel estaba más amarillenta que azul. Parecia que el aire le había sentado bien. Juanjo rtecordo a su madre 10 meses antes. Tenia un precioso pelo rizado castaño, una piel morena y unos grandes y hermosos ojos del color de la aceituna. ¡Parecía tan distinta a como era ahora!
-Juanjo, traeme la maquina de escribir- su madre le ordenó esto nada más entrar por la puerta.
Juanjo no repondió se quedo mirandola con una mezcla de sorpresa y miedo.
- ¡Juanjo!- ninguna respuesta de su hijo excepto un paroadeo-. Muy bien.¡¡Elena!!
-Voy....
-Elenita, cielo, traeme la maquina de escribir
Elena miro a Juanjo intentando buscar un gesto de desaprobación o de acuerdo.
- Ve Elena- la voz de su hermana mayor apenas era más que un susurro para el cuello de la camisa, pero Elena lo escucho perfectamente. En aquella casa tan silenciosa hasta el más leve susurro se oía.
Como Elena no se movio ni un centimetro Juanjo emprendio el camino por el pasillo. El antiguo estudio de su padre estaba en la planta baja. Se acerco al armario y se sobresalto al ver a Elenapor el espejo.
-¿Crees que esto es lo correcto?
-No tengo ni idea, pero, después de todo, a sido mamá quien la ha pedido.
Entonces Juanjo abrio la puerta y dejo a la vista los papeles y libros que había allí. Y también la dichosa maquina de escribir. A la que 5 meses antes su madre había culpado de ser una de las asesinas de mi padre. Su maquina de escribir. Y él sabía que en parte su madre tenía toda la razón. Había sido esa maquina quien había escrito lasa palabras que llevarian a su padre a la muerte.
Ya hora su madre se la pedia.... Jamás lo habria esperado. ¿Qué habria sucedido aquella mañana?
La hora de cenar. Suena el tibre. Juanjo va a contestar. La voz que se encuentra al otro lado del aparato casí hace que de un saltito de alegría. Pero temía que su madre no estubiese de humor para ningún tipo de celebreación, ni por su vuelta, ni por ninguna otra cosa. Después llego a la conclusión que más bien debería estar aliviado, más que contento. Llebaba todo la tarde mordiendose las uñas, y eso no alegraría a su madre una antigua manicura, y tampoco contriburia a su estado de ánimo, ahora sus manos se parecían a un más a las de su padre. Solamente que en miniatura. Su madre entro con la puerta. Su pelo estaba un poco menos lacio y su piel estaba más amarillenta que azul. Parecia que el aire le había sentado bien. Juanjo rtecordo a su madre 10 meses antes. Tenia un precioso pelo rizado castaño, una piel morena y unos grandes y hermosos ojos del color de la aceituna. ¡Parecía tan distinta a como era ahora!
-Juanjo, traeme la maquina de escribir- su madre le ordenó esto nada más entrar por la puerta.
Juanjo no repondió se quedo mirandola con una mezcla de sorpresa y miedo.
- ¡Juanjo!- ninguna respuesta de su hijo excepto un paroadeo-. Muy bien.¡¡Elena!!
-Voy....
-Elenita, cielo, traeme la maquina de escribir
Elena miro a Juanjo intentando buscar un gesto de desaprobación o de acuerdo.
- Ve Elena- la voz de su hermana mayor apenas era más que un susurro para el cuello de la camisa, pero Elena lo escucho perfectamente. En aquella casa tan silenciosa hasta el más leve susurro se oía.
Como Elena no se movio ni un centimetro Juanjo emprendio el camino por el pasillo. El antiguo estudio de su padre estaba en la planta baja. Se acerco al armario y se sobresalto al ver a Elenapor el espejo.
-¿Crees que esto es lo correcto?
-No tengo ni idea, pero, después de todo, a sido mamá quien la ha pedido.
Entonces Juanjo abrio la puerta y dejo a la vista los papeles y libros que había allí. Y también la dichosa maquina de escribir. A la que 5 meses antes su madre había culpado de ser una de las asesinas de mi padre. Su maquina de escribir. Y él sabía que en parte su madre tenía toda la razón. Había sido esa maquina quien había escrito lasa palabras que llevarian a su padre a la muerte.
Ya hora su madre se la pedia.... Jamás lo habria esperado. ¿Qué habria sucedido aquella mañana?
Re: Pequeño relato
OwO!!! Que chulo!! Como mola.
Permiteme decirte una critica: hay oraciones demasiado cortas, sobretodo en la primera parte. Deberias sustituir algunas comas por puntos, o unir oraciones mediante conjunciones.
Por lo demas... ¡Sigue asi!
Permiteme decirte una critica: hay oraciones demasiado cortas, sobretodo en la primera parte. Deberias sustituir algunas comas por puntos, o unir oraciones mediante conjunciones.
Por lo demas... ¡Sigue asi!
Re: Pequeño relato
dEBERIAS LEERTE ALGÚN LIBRO DE mOCCIA, VERIAS QUE PARTE DEL ENCANTO DE SUS OBRAS RESIDE EN SUS FRASES CORTAS!!!!
Además la coma o la conjunción no son la misma entonación que el punto. Y tampoco es lo mismo el punto y coma, si lo lees en voz alta comprobarás que queda genial.
Además la coma o la conjunción no son la misma entonación que el punto. Y tampoco es lo mismo el punto y coma, si lo lees en voz alta comprobarás que queda genial.
Re: Pequeño relato
Era un día como otro cualquiera. Acababa de llegar a casa. Llevaba la pesada mochila al hombro. Cogio su llavero. Abrió la puerta y sintio ganas de hechar a correr. Hechar a correr y no volver a entrar nunca jamás a esa casa. La casa que había presenciado su más alegra infancia. La casa que ahora se le asemejaba trite y gris. Parecia vacia, lo cual no le reconfortaba demasiado, pero al menos tendria algo de tiempo para cambiarse e ir al baño.
Personalmente, yo habria usado mas el recurso de empezar la frase con "La casa", por ejemplo:
Era un día como otro cualquiera. Acababa de llegar a casa. Llevaba la pesada mochila al hombro. Cogio su llavero. Abrió la puerta y sintio ganas de hechar a correr. Hechar a correr y no volver a entrar nunca jamás a esa casa. La casa que había presenciado su más alegra infancia. La casa que ahora se le asemejaba triste, gris y vacia. Las casa que no le reconfortaba demasiado, pero en la que al menos tendria algo de tiempo para cambiarse e ir al baño.
Opinion personal Y a mi nunca me han gustado las frases cortas, algunas hacen perder el significado, aunque si sabes usarlo bien no dudo que no quede excelente.
Re: Pequeño relato
Sí, no deberias imitar, como mucho usar algun recurso pero sin ser exactamente igual (yo queria para cuando sacaran el anime de lithium, que no esta ni en manga, queria poner versiones de cuadros no solo en el opening, sino en toda la serie, y que expresen su estado de ánimo o determinadas acciones)
Además, si copias, copia bien
Además, si copias, copia bien
Re: Pequeño relato
Que superiores ni que ocho cuartos!!!! Esto es una dictardura y yo soy la que manda!!!!!!!!
Re: Pequeño relato
Ciertamente, la frase no acaba. Ni yo se como acabaria, ni siquiera acaba. Los puntos suspensivos le dan énfasis y suspense, y parece que sustituyan a algo muy grave.
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